viernes, 16 de octubre de 2009

El Fantasma de Canterville


• Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.
• No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea.
• No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
• Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
• Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí.
• Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
• La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
• Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tiene tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás...!
• La educación es algo admirable, sin embargo, es bueno recordar, que nada que valga la pena se puede enseñar.
• Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado.
• La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.
• Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos.
• La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída.
• Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho.
• Ser natural es la más difícil de las poses.
• Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
• Los niños son siempre el símbolo del eterno matrimonio entre el amor y el deseo.
• Matar es una estupidez. Nunca debe hacerse nada de lo que no se pueda hablar en la sobremesa.
• Detesto la vulgaridad del realismo en la literatura. Al que es capaz de llamarle pala a una pala, deberían obligarle a usar una. Es lo único para lo que sirve.
• Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.

1 comentario:

Bo, Diego Bo. dijo...

Se hace demasiado el entendido de mujeres para ser homosexual.
No es de él la frase "mejor ser homosexual, siempre es mejor que te rompan el culo una vez a la semana que los huevos todos los dias."
Muy buen laburo, entre mis favoritos.

Saludos.